Degustación de curries

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Hoy hablaré del restaurante Oam Thong situado en el barrio de Prosperidad [ C/ Corazón de María, 7 – Madrid ]. Este restaurante es un referente de la cocina tailandesa en nuestra capital (junto con el Thaidy en la C/ Jorge Juan, 54 – Madrid, entre otros]. En  todos sus platos prima  la buena calidad y su autenticidad (sus ingredientes no están adaptados al gusto occidental). Llevaba tiempo queriendo ir, ya que me habían hablado bien de este sitio, y finalmente, hace unos meses fui con unos compañeros de trabajo y terminamos la velada tomando una copa en la última planta del Hotel Puerta de América (justo en frente del restaurante).

El local cuenta con un único comedor de decoración sencilla y en tonos cálidos, donde el bambú es el elemento básico de decoración (en el papel de las paredes, las pantallas de las lámparas, en caña como elemento separador de espacios) que combinan armoniosamente con  la madera de caoba. La separación entre las meses es amplia  y el trato del servicio amable, lo que permite disfrutar de esta cocina exótica en un ambiente tranquilo.

Como indican en su web, la cocina tailandesa es una combinación de muy diversos ingredientes, que sabiamente combinados dan lugar a la compleja gama de sabores y aromas, y que Oam Thong ofrece en su amplia y cuidada oferta de su carta. Su alimento básico es el arroz, presente en casi todos los platos (en sopas, frito o simplemente cocido), como acompañamiento de todo tipo de carnes – cerdo, ternera, pollo, venado, buey – y de pescados (lubina, rape, gambas, langostinos,…).

La cocina tailandesa mezcla cinco sabores fundamentales: dulce, picante, agrio, amargo y salado (recurro a Wikipedia como fuente de información e inspiración, para ofreceros alguna pincelada sobre la cocina tailandesa). Estos registros surgen de la combinación de ingredientes como el ajo, pimientos, mezclas de hierbas y cítricos (ej. lemongrass, lima de kaffir, etc.), especias (ej. nuez de coco, semillas de cilantro, clavo, etc.), leche de coco o determinados frutos secos. Como curiosidad, según indica su web, la cocina tailandesa forma parte de una gastronomía con bajos niveles de colesterol, y pocas grasas, contando en ciertas ocasiones, con propiedades medicinales gracias al basto empleo que hace de hierbas y especias.

Por último, no puedo dejar de mencionar el curry, la salsa por excelencia, y de la que hay tantas variaciones, para dar esas notas de picante a los platos. En la carta, para cada uno de los platos que llevan curry, al lado figuran unas estrellitas que indican el grado de picante que lleva, yendo la graduación de (*) ligeramente picante a (*****) infierno, o lo que es los mismo, extremadamente picante … muy difícil de sobrellevarlo con dignidad suficiente, pero sí con una buena jarra de agua al lado. Para los menos atrevidos, no os preocupéis, porque el curry es opcional, y siempre podréis dejaros aconsejar por el personal del local.

En alguno de los enlaces que he hecho antes, se dirigen a su nueva web, sin embargo todavía conservan algunos a su anterior versión (más rudimentaria), en la que se puede ver parte de su carta (entrantes, ensaladas y platos fríos, sopas, aves, mariscos y pescados, carnes, vegetarianos, arroz y tallarines) y algunas fotos del local.

Es un restaurante muy recomendable para degustar una amplia selección de curries (40 aproximadamente) y  disfruticar platos picantes y sabores sorprendentes, sobre todo durante las jornadas que organizan para promover la cocina tailandesa, donde se puede elegir entre varios menús especialmente diseñados para mostrar lo mejor de su cocina.  No te defraudará.

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